1. Demuéstrales tu amor. Cada día di a tus hijos: «Te quiero. Eres especial para mí». Dales muchos abrazos y besos.
2. Escúchalos. Ponerles atención mientras hablan los haces sentir importantes y que estás interesados en ellos, que los consideras.
3. Hazlos sentir seguros. Debes consolarlos cuando están asustados para demostrarles que haces algo por protegerlos y que pueden confiar en ti.
4. Mantén la disciplina. Ejerce la disciplina con el ejemplo, de esta manera les proporcionas orden a sus vidas. Mantenga un horario regular para comidas, siestas y para la hora de jugar.
5. Elógialos. Cuando aprendan algo nuevo o se comporten bien, hazles saber que estás orgulloso de ellos.
6. Critica su comportamiento, no a ellos. Cuando los niños cometan un error, no les digas «fuiste malo». En cambio, explícales lo que hicieron mal.