DALE ESPACIO A TUS NECESIDADES
Tu persona es lo más importante: aprende a defender tu espacio personal y date los descansos que necesites para enfrentar con más fuerza tu día.
Sé honesto con lo que necesitas o requieres en el momento, date congruencia, valídate. Si no quieres hacer algo, no lo hagas, date un break para continuar.
VIVE UN DÍA A LA VEZ
Preocúpate por centrarte en tu día a día y ve cumpliendo con las prioridades. No pasa nada si no logras completar todo en un día, no es una carrera.
Ve un día a la vez, no te apresures ni te llenes de compromisos o de responsabilidades.
Date espacio y tiempo para conocerte a ti mismo/a, para aprender a identificar cómo estás, que te hace enojar, que te pone triste, que te frustra etc.
ENCUENTRA ESPACIOS DE DIÁLOGO
Al empezar a sentir estrés, ansiedad, enojo, todo ese tipo de situaciones se tienen que hablar.
Evitar o reprimir tus emociones puede traer consigo consecuencias negativas, por lo que es sumamente necesario el tener espacios para expresarlas libremente.
Comienza a hablar con algún amigo, compañero o familiar y entender que esta es una situación que no tiene fecha de caducidad.
¡ACTÍVATE!
Algo que impacta mucho en el bienestar físico es el ejercicio, aunque no todos son muy afines a realizarlo.
Sin embargo, no es necesario un gran esfuerzo para mantenerte activo.
Empezar a generar movimiento, a no quedarnos sentados en la computadora.
También sugiere que esto puede aprovecharse como una oportunidad para conectarte con los demás a través de la competitividad para alcanzar metas.
Es muy importante mantener tu cuerpo activo, ya que tu estado físico también influenciará en tu estado emocional y mental.
NO SEAS TAN SEVERO CONTIGO MISMO
No seas tan severo contigo mismo, aprende a hablarte con amor, a estar en armonía, no seas juez de tu propia vida.
«Valora tus méritos y logros, felicítate , date una recompensa, apláudete todo lo que logras»
Si de pronto tienes duda, escribe una lista de todo lo que lograste en una semana y te darás cuenta de que avanzaste muchísimo.
NO PUEDES, NI NECESITAS CONTROLAR TODO
Siempre hay factores que están fuera de tu alcance, y debes aprender a soltarlos. Céntrate en lo que sí está en tus manos.
Ten presente que no tienes que liderar todo, ni abarcarlo todo.