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Alterna las asignaturas

Organiza tu calendario de manera que puedas estudiar al menos dos asignaturas por día. Variar en temas refuerza la memoria a largo plazo y profundiza el aprendizaje, aseguran los expertos.

Duerme por las noches

Lejos de lo que solemos pensar, quedarse estudiando toda la noche es una pésima idea. Según explican los investigadores, para que tu cerebro pueda almacenar información debes dormir al menos 7 u 8 horas a la noche con un sueño regular.

Toma recreos en tus horas de estudio

Tampoco es aconsejable encerrarse 6 horas seguidas a leer. Después de un par de horas la concentración y la memoria comienzan, naturalmente, a fallar. Por eso es importante que le des a tu mente pequeños recreos para despejar.

No releas

La clave de una buena lectura que te permita retener conceptos es leer una vez con total atención. Intenta hacer el esfuerzo de recordar lo que leíste antes de caer en la tentación de querer memorizar en lugar de pensar.

Toma apuntes a mano

Finalmente, por más que las tecnologías sean grandes aliadas también en el estudio, a la hora de retener información nuestro cerebro responde al estímulo de la escritura manual. Por eso es tan importante que tomes apuntes y hagas resúmenes a mano.