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1.- Da prioridad a las tareas.

Haz de las tareas un hábito diario. Encuentra un lugar tranquilo y constante en tu hogar donde tus niños puedan realizar la tarea. Si tu hijo(a) está teniendo dificultades con su tarea, busca ayuda de su profesor lo antes posible.

2.- Prepara un área de estudio

Asigna un lugar especial en tu hogar para hacer tareas escolares. Elimina distracciones. Comunica claramente que la educación es de alta prioridad en tu familia mostrando interés y celebrando el trabajo de tus niños.

3.-Toma control de la televisión

Limita el tiempo que tus niños tienen permitido ver televisión, y cuando decidas que es momento de hacerlo, hazlo una actividad en familia. Platiquen de lo que están viendo y haz preguntas al final de la programación.

4.- Llévalos a dormir temprano

Es natural que durante el verano los niños no sigan un horario específico. Sin embargo, el descanso adecuado es esencial para un año saludable y productivo. Ayuda a tus hijos a adaptarse a su rutina de descanso de nuevo, llevándolos a dormir y despertando más temprano, por lo menos una semana antes del inicio de clases.

5.- Prepara comidas nutritivas

Seamos realistas – nadie se puede concentrar estando hambriento. Los estudios muestran que aquellos niños que comen desayunos y almuerzos balanceados y nutritivos son más exitosos en la escuela.