Seleccionar página

Prepararse, anticipar, prever

Una invitación, por ejemplo, o una llamada telefónica para precisar los horarios, el desarrollo del día, la organización de los regalos y hasta el menú. De esta forma permitimos a los miembros de la familia invitados a la cena de Noche Buena o Navidad que se preparen y se organicen bien. Con frecuencia, el saber qué esperar permite anticipar mejor y evitar inseguridades o miedos, como el miedo a que todo pase demasiado rápido o que no suceda como había imaginado uno antes.

Recordar lo esencial

Intentemos dejar a un lado nuestras decepciones personales, si las hubiera, para recordar la esencia cristiana de la fiesta de Navidad. ¿Nos reunimos para disfrutar de la compañía y dar apoyo al que esté en una mala racha o para hartarnos de comer y que nos den regalos?

Pongamos en el centro de la celebración nuestras verdaderas prioridades vitales y transmitamos este mensaje a los niños.

Estar presente en lo que se vive

En efecto, hay que tomar consciencia plena de lo que se hace, como en la meditación. Prestar atención a los que nos rodean en los detalles más mínimos y poner a trabajar nuestros sentidos (el fuego que ilumina y que crepita en la chimenea, la decoración en la mesa, los sabores y los colores de los platos, los gestos y las risas de los más pequeños…); así se fomenta un entorno de alegría y gozo.

Y para que todo el mundo lo disfrute, intentemos simplificar la organización, no dudemos en ayudar o pedir ayuda para que nadie se frustre. ¡Hay que estar presente, que la Navidad pasa muy rápido!

Tener en cuenta los lenguajes de amor de los demás

Si mamá se agobia con la organización, le ofrezco mi ayuda; si mi hermana valora mucho los regalos, me esmero especialmente con el suyo. Cada uno con su propio lenguaje de amor, para uno estará en los momentos de calidad, para otros en el servicio, en las palabras de aprecio o en los gestos de ternura. Estemos atentos los unos con los otros. Hay que conocer bien, si no se conocen ya, los lenguajes del amor de nuestros seres queridos.